Esta temporada Valentino ha querido centrarse en los look de día y dejar de lado los de noche resaltando la elegancia de la sencillez. Cortes correctos y vestidos encantadores pero sin la magia ni el rojo Valentino que debería haber en un desfile de la casa. Algunos diseños tienen potencial y es una pena que no hubiesen sabido aprovecharlo haciendo una buena presentación sin renunciar a la noche en pro del día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario