Una gran y grata sorpresa me lleve al ver esta colección y doy gracias del cambio de rumbo de Armani Privé y de que dejasen sus intentos de modernidad y futurismo para regalarnos esta maravilla.
La colección se puede resumir en un poema de elegancia y clase que evoca los años dorados de Hollywood, trajes femeninos llenos de detalles, con transparencias y pedrería que no tienen nada que envidiar a ningún vestido. Vestidos vaporosos y llenos de encanto y romanticismo que parecen sacados realmente del pasado. Una colección encantadora y llena de clase y detalles deliciosos que espero que marque un punto de inflexión en el trabajo de Armani Privé y que todo lo que venga ahora sea así de maravilloso.
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