Tras el increíble éxito de la anterior colección de Louis Vuitton y sus cuadros Marc Jacobs nos propone un cambio radical y pasa de vestir a las modelos a ponerles ropa de cama ¿estará pensando en sacar un linea para el hogar? Lejos de chistes malos es que el resultado es espectacular y que los vestidos inspirados en piezas de lencería vintage son perfectos.
Como si de un pasillo de un hotel se tratase las modelos comenzaron a salir de las habitaciones dando comienzo al desfile y dando así un toque intimo a las piezas que iban a mostrar hermosos abrigos y trajes de dos piezas que realmente parecen sacados de alguna de las tiendas vintage más exclusivas daban paso a vestidos lenceros de seda y terciopelo con puntilla, vestidos de lentejuelas con piel y plumas hasta los vestidos con transparencias y bordados extraordinarios.
Este cambio la verdad que me ha sorprendido muy gratamente y es que la anterior colección ya me habia gustado antes de la fiebre de los cuadros pero está ya sobre la pasarela, bravo por el buen hacer de Marc Jacobs que merece especial mención por su aparición en pijama también de la colección masculina de Louis Vuitton cuyo estampado es una interpretación de Jake y Dinos Chapman del jardin de la casa de Diana Vreeland.
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